miércoles, 8 de junio de 2011

Ciclos que terminan

Pues nada, ya sé que hace mucho tiempo que no escribo nada, pero la verdad es que con lo de la tesis se me ha ido todo el tiempo. Comentaros que ya estoy a punto de terminar el borrador completo, así que ya estoy a un paso de cerrar ese ciclo...


Como podéis observar, sigo con mis aficiones de la tierra. En realidad, y aunque parezca algo así como una metáfora ya muy gastada, la verdad es que me gusta mirar y aprender de la naturaleza pues se aprende mucho de ella. Cuando sales y ves que, cada día, las plantas y las verduras crecen y crecen, no queda más remedio que maravillarse ante tanta generosidad y abundancia. Y qué decir de la lluvia! Sé que a mucha gente la lluvia no le gusta, pero yo me pongo a pensar y me doy cuenta de que son como las lágrimas. Hay veces que la gente te dice, no llores... y yo me pregunto, ¿por qué no???? Cada lágrima es una gota de agua que sana una herida abierta de la misma manera que cada gota de lluvia ayuda a la naturaleza a seguir su curso, a continuar creciendo.