Pues como ya sabemos que toda labor da su fruto, aquí os pongo, querida familia, unas fotos de lo bien que va el huerto que tanto amor ha visto este verano. En unos tres días regreso ya a Estados Unidos y, aunque no he cosechado tanto como esperaba del jardín, la verdad es que el verano ha dado muchísimos frutos. Es, precisamente, esa satisfacción del trabajo valorado y compensado (o recompensado?) el que me produce una gran emoción, aún cuando en tres días me iré del hogar por un tiempo y mi Eggo no estará conmigo apoyándome y ayudándome a todas horas... Bueno, sí estará, pero anímicamente =)
Nuestra super silla con los geranios gitanillos que no paran de crecer
El precioso hibisco regalo de los pares
Estos los hermosos calabacines que cada día dan más y más. Mmmmmmmmmm. Tendré muchos en el congelador para hacer crema cuando vuelva =)
Y esta fue la cena de anoche: una riquísima tortilla de calabacín casero =)
Y de lo que no os puedo sacar fotos es de los demás frutos que he cosechado este verano. Estoy impresionada y terriblemente orgullosa de mí misma (aunque a lo mejor esté mal que lo diga yo!!!) por todo lo que he conseguido terminar este verano: la propuesta de tesis que fue aprobada unánimemente a la primera, el papeleo para pedirles permiso a los del Dep. de investigación en la NMSU, traducir un libro de poemas del inglés al griego y, sobretodo... profundizar y afianzar los lazos con mi pareja de vida, Eggo. Ahhhh, de esto último sí os puedo poner más fotos =)
Y con esto y un bizcocho... hasta el día 11 a las ocho. Qué bonita me ha quedado la rima. Besos!!!
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