miércoles, 13 de octubre de 2010

... y se hizo la luz

Sobran las palabras. Sólo digo que en medio de tanto agradecimiento a la divinidad, alguien se acuerde de que el "milagro" de hoy, sin la tecnología y la ciencia, no hubiera sido posible. Ni sin los seis rescatadores, el psicólogo, el equipo de expertos que llevó a cabo la perforación del túnel, la NASA... y muchísima gente más. A saber dónde andaban los (ir)responsables de la mina, ni se han aparecido. 
Al César, lo que es del César. Y para celebrarlo, propongo un pisquito, que como dice mi amigo Arturo "tengo seco este diente de aquí".

1 comentario:

  1. Algo de suerte o caos tuvo que llevar a estos individuos a estar refugiados en zona segura cuando ocurrió el derrumbe. No olvidemos que sin la fuerza del amor y la esperanza no se hubiera puesto en marcha ni una sola máquina... algo de excepcional y de ser humano (o de lo divino que pudiera haber) hay para que este hecho acabe bien...
    Tony

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