miércoles, 24 de noviembre de 2010

De cómo llegué a Las Cruces

Ahora que empiezo a pensar en que realmente me voy, pues no puedo sino recordar todos los buenos momentos en Las Cruces. Así empezó la aventura...

Con mis primeras amistades en la primera fiesta de cumple en Las Cruces

Hace 10 años y medio me despedí de mi amigo en el aeropuerto de Barcelona en lo que me tomaba el último café decente. Me subí a un avión para el que iba a ser el trayecto más largo de mi vida: Barcelona-Amsterdam-Minneapolis-Dallas-El Paso. Después de no recuerdo cuantísimas horas en varios aviones, el último sobrevolaba un paisaje de lo más insólito... Recuerdo que mi primera impresión cuando aterrizaba en El Paso fue "dónde coño estoy?, aunque supongo que eso es más bien una pregunta que una impresión =)

Al llegar a El Paso, necesité salir a tomar aire fresco, que era más bien caliente aunque eran las 9 de la noche (aprendí muy pronto que esas son las temperaturas del desierto!!!!!!!!!!!). Después de respirar en la calle, regresé al aeropuerto para coger el famoso shuttle que me iba a llevar a mi destino final... Las Cruces. Creo que el shuttle tardó como 1 hora en salir, así que ya estaba que me caía de sueño (de hecho creo que eché alguna cabezada en el autobús). Finalmente emprendimos el último tramo de mi super viaje y conforme llegábamos a Las Cruces, mi primera reacción fue, "esta ciudad tiene más de 80.000 habitantes". Bueno, debéis entender que era de noche...

Al llegar a mi apartamento, Giannina, mi roommate, me estaba esperando y me dio la bienvenida a mi nuevo "hogar". La verdad es que estaba tan cansada que apenas pude hablar con ella. Le pedí que me disculpara y me fui a descansar pues al día siguiente nos esperaban muchas nuevas aventuras (sacar el número del seguro social, ir a firmar el contrato del apartamento) y todo usando transporte público, algo que nada tenía de especial para mí. O eso creía yo...

Al día siguiente, cuando desperté lo único en lo que podía pensar era... necesito un café. Como Giannina tenía algo de nescafé y leche, pues me dijo "Adelante". Acostumbrada a las cocinillas eléctricas de Grecia, donde había vivido los cuatro años anteriores, pues dejé la leche calentándose y decidí ir a lavarme la cara y demás. No había pasado ni un minuto cuando escuché un ruidito muy sospechoso... como de algo que se estaba saliendo de su recipiente. Empecé a despotricar en mi español más castizo mientras corría a la cocina para comprobar que, efectivamente, se había derramado la leche. Sin más remedio que empezar a limpiar (odio el olor de la leche super caliente), decidí probar si a la segunda iba la vencida. Lo juro por Dios, esta vez sólo me alejé unos segundos, pero ... ahí estaba de nuevo, el sonidito ese asqueroso. Empecé a soltar otra vez una serie de palabras malsonantes mientras, de nuevo, corría a la cocina  al mismo tiempo que mi roommate corría en dirección contraria (algo que en su momento no entendí).

Bueno... colorin colorado, este cuento se ha acabado y otro dia sigo =) Os dejo con las primeras fotos que he podido rescatar de Las Cruces...

Estas eran las salidas de los viernes por la noche: al bar del Hotel Hilton

Para mi primer Halloween en Las Cruces el disfraz fue de romana y Giota iba de Caperucita Roja

4 comentarios:

  1. Nooooo, me dejaste picada!!! Liz

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  2. Queremos la continuación de la historia pronto!!! Me encanta cómo narras tus historias Maripi.Ana

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  3. Maripi, me encanto como redactaste esta primera parte.... y me hiciste reir mucho (parecia tonto aca en mi habitacion riendome de tus 'aventuras')

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  4. Maripiii,eres unica,deberias dedicarte a escribir, porque me muero de la risa y me encanta como escribes. Por favor no nos dejes asi, sigue con la historia porque diez years son muchos years para contar. Besos guapa.

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